jueves, 19 de enero de 2017

LA RIQUEZA DE UNA SONRISA.

 Buenas, soy María alumna de segundo del superior ASCT.

 Vengo a hablaros del aprendizaje y servicio que Asun, profesora de Intervención Socioeducativa nos propuso este año.  Por ello, tuvimos que elegir un centro y yo elegí Altius (Orriols) y a día de hoy estoy orgullosa por la decisión que tomé ya que he podido tratar con niños/as llenos de ilusión y vitalidad que pese a haber nacido en una familia muy humilde con condiciones económicas difíciles encuentran cada día las ganas de sonreír y aprender.

 Mi función en el centro es ayudarles con los deberes y jugar con ellos, lo cual resulta muy gratificante y aunque a veces resulte complejo por la adrenalina que desprenden siempre es un reto y una recompensa el poder ayudarles. Antonio, un niño de 12 años me cautivó. No hay lunes que no me sonría y esté conmigo con toda la ilusión del mundo. Eso me da fuerzas para continuar. Esta experiencia me ha aportado que en la vida hay que ser humilde, trabajador y sobre todo nunca perder la esperanza y la sonrisa. Todo esto que os cuento es a nivel emocional.

En cuanto al aspecto  del aprendizaje he aprendido a realizar una resolución de conflicto entre niños de entre (6-14 años). También he adquirido mayor paciencia y capacidad para organizarme el tiempo de dedicación hacia ellos y así poder atender sus necesidades por igual. Fui para enseñar pero sobre todo me han enseñado ellos a mi. Recomiendo totalmente esta experiencia. ¡Un abrazo!









2 comentarios:

  1. ¡Gracias María! Ponernos en situaciones reales, como se hace a través del ApS, es la clave para desarrollar la competencia social y ciudadana.

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  2. ¡Gracias María! Ponernos en situaciones reales, como se hace a través del ApS, es la clave para desarrollar la competencia social y ciudadana.

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