viernes, 16 de febrero de 2018

APRENDIZAJE SERVICIO, ALGO MÁS QUE UNA ACTIVIDAD ACADÉMICA


Cuando Asun Esteso, nuestra profesora de INTERVENCIÓN SOCIOEDUCATIVA CON JÓVENES, nos planteó la posibilidad de trabajar los contenidos del módulo a través de una experiencia real, no llegué a imaginar que se convertiría en más que una actividad de aula sacada a otro contexto. Os voy a contar  mi experiencia con mi ApS.

En mi caso, la propuesta fue de colaborar con la Asociación ISO, situada en el centro de Valencia, muy cerquita del Mercado Central. Se trata de una asociación que gestiona dos casas de acogida de inmigrantes, una para hombre y otra para mujeres. En total 20 adultos y 5 niños que residen en estas casas, con grandes carencias materiales, psicológicas y de cualificación académica y profesional. Son personas que se encuentran en situación de exclusión social. No de riesgo de exclusión, como siempre hablábamos en clase. Lo que encontré a mi llegada era una situación más dura de lo que en la teoría de aula habíamos estudiado. Aunque la dirección de la casa y los voluntarios, trabajan muchísimo por que los hombres y mujeres residentes tengan el cariño y la ayuda que necesitan, estos tienen muchos problemas. Y uno de ellos es la condición de ilegales en el país.

Mi colaboración ha sido coordinada por Mamen González, la trabajadora social de la casa. Me he centrado en realizar orientación laboral a todos aquellos que Mamen me ha derivado. La tarea no es fácil: estamos hablando de personas que no tienen permiso de residencia, y que por lo tanto, el empleo al que le podemos orientar es muy precario y sin cobertura legal. Pero necesitan emplearse. ¿Por qué? Simplemente porque el trabajo les dignifica. El trabajo les da un objetivo de vida. El trabajo les ordena el día a día. Sin trabajo caen en una rutina de abandono y conformidad a su situación.

Dentro de esta orientación laboral he ayudado a recopilar información laboral, a redactar currículums, buscar cursos de formación de tipo profesional, o a aconsejar sobre trámites relacionados con el SERVEF.

Además he participado en la puesta en marcha de  un taller de costura para mujeres:

Dos participantes en el taller de costura de la Asociación ISO
Ani, otra voluntaria de la casa, es la experta en costura que está coordinando el taller. Yo me encargo de hacer las tareas de apoyo. El objetivo es que, a través de este taller, las mujeres mejoren en ciertas habilidades que les pueda ayudar para trabajar como empleadas de hogar, o como costureras en algún taller de confección. Pero no solo queremos que aprendan a coser. Otros objetivos son que adquieran hábitos de trabajo, orden, constancia y responsabilidad. Valores que les serán muy útiles en la búsqueda de un empleo. 
Una de las participantes en el taller de costura mostrando orgullosa su trabajo

La experiencia está siendo positiva. No solo a nivel académico o de lo que aprendo profesionalmente. Está siendo mucho más positiva a nivel personal. El trato con los residentes de la casa es directo y cercano. Creo que todos deberíamos pasar por una experiencia así de voluntariado, aunque sea breve.


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